Me encanta cuando le damos una vuelta a lo previsible. Sabía que el kit podía dar mucho más que para Project Life. Me consta que algunas de vosotras lo tenéis para hacer un mini y me flipa ver los resultados de proyectos tan diferentes. El otro día Jo Quezada con su mini de fundas y hoy Chelo con esta libretita de notas que ya la estoy visualizando en mi bolso 😝
Buenos días mozas,
he de confesaros que soy la rebelde del grupo y la que hace lo que le da la gana. Pero no es mi culpa, es mi cabeza que va por libre y piensa... Si este kit es de Project Life...¿por qué no hago algo que no tenga nada que ver? La verdad es que mis compis hacen unas páginas de PL que le quitan el "sentío" a cualquiera, y yo, si no hago minis dejo de respirar. Así que, blanco y en botella, mini que te crió, aunque en este caso las fotos serán algo secundario ya que la idea principal del álbum es plasmar en papel un proyecto que tengo en mente ayudándome de las tarjetas ultramotivadoras de la jefa.
Y ahora, os cuento algunos truquis:
1. Me gusta aprovechar restos de cartón que me sobran cuando doy cortado el cartón en los talleres. Suelen medir lo mismo y para hacer álbumes pequeños van genial. Los tengo siempre a mano en una caja de madera en mi mesa.
2. No uso los dots de foam para dar volumen, sino que vuelvo a usar restos de cartón, esta vez las tiras que sobran. Las pego detrás de los die cuts según la altura que quiera y voy jugando con más o menos capas de cartón para conseguir distintas profundidades. Se pegan con un poquito de tacky y asunto arreglado.
3. Si os fijáis, la portada está hecha con el vellum del kit y con una de las tarjetas de 6x8 por debajo. Para que quedase con un buen acabado, no pegué el vellum al papel, si no que lo dejé superpuesto y solo lo pegué en las dobleces, por la parte trasera de la tapa, a la hora de forrar la portada.
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